Rodrigo De Sahagún
Imagen: "Gato cachorro" por Rafel Hernández
A Kokola
Enigmático ente de linajes ancestrales,
surgen de tu cabeza dos radares piramidales
que forjan tu emblemática sombra
a la luz de la
luna estampando la penumbra.
De ratos vienes a mí con paso galante,
te alejas y me observas a la distancia.
Mirada recóndita que de día colorea tu aspecto
y de noche
eclipsa tus ojos al firmamento.
Ojos de luna menguante,
existencia milenaria que has visto forjar
civilizaciones
y que entre los brazos de Ramsés, y Atila El Grande
tu maullido
tajante, ha conquistado al guerrero más terrible.
Semidios de la nocturnidad,
háblame en sueños y atraviesa espejos.
Cuida el umbral de mi muerte, felina deidad,
pues sé bien
que has visitado el mundo de los muertos.
La raza de bronce yace a tus pies
con cantos,
alhajas, odas y bailes crean en tu honor.
¡Oh santa felinidad!
Bendice a tus hijos que han venido
a confortar
nuestro humano dolor.
Escucha mi oda al unísono de un maullido
o en el ronroneo del atardecer,
al afilar tus garras sobre mis muslos
y al restregar
tus cuerpo sobre mi piel
Recibe estos versos como tributo entre los dientes
por las horas que me dejas contemplarte, beldad,
bajo una
mirada indiferente de pelaje espléndido,
cual figura tallada por Isis y Osiris yaces en la
eternidad.
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